Me gustaría dedicar este post a todos los compañeros, ingenieros o
no, que durante estos últimos tiempos han perdido su trabajo. Va por ellos,
porque seguramente la gran mayoría haya tenido dudas de todo tipo sobre sus
cualidades y capacidades. Para que no olviden que: “lo importante son las personas”. Son ellas las que hacen grandes
a las empresas, y son ellas y, solo ellas, las que hacen grande a un país.
Como todos sabemos, en esos buenos años las empresas sólo pensaban
en nuevas incorporaciones, había demasiado dinero en juego para dejarlo pasar
de largo sin más. Era una carrera frenética, en la cual se colmaba de elogios a
las personas que formaban las organizaciones y además, se les llenaba los bolsillos
de pasta. Lo peor de todo, es que creo que nos creímos el cuento y pensamos que
ese periodo iba a ser eterno.
Pero llego el principio del fin: desplome de la inversión en el
sector con reducción de contratos, proyectos peor pagados, aumento de la competencia
lo que hizo decrecer los márgenes... Esto llevo a las empresas a verse en la
necesidad de reducir costes para seguir estando en el mercado.
Las primeras medidas no tardaron en llegar:
- Reducción
de los costes salariales. Debido a que un importe elevado de los
costes, en este tipo de empresas, es el personal: se redujeron los sueldos,
que durante los últimos años habían subido por encima de lo lógico, marcado
por un mercado laboral loco.
- Eliminación
de "grasa". Aunque suene mal el concepto, debido
al rápido crecimiento de las plantillas, en las organizaciones se "colaron"
un grupo de personas cuyo rendimiento era claramente mejorable. Creo que es
positivo y una mejora para las firmas, que en los tiempos de
desaceleración se aproveche para eliminar estos lastres y potenciar el verdadero
capital humano de las compañías. Y esto lo hicieron rápido y sin problema,
salvo por el coste económico asociado a los despidos.
No nos olvidemos de esas personas, esas que tanto dieron a las
firmas que se quedaron fuera del juego, a las que las cosas se le tornaron
negras; a las que han llenado nuestras vidas profesionales con proyectos y obras
ejemplares. Personas que caen en una situación para la que ni si quiera están preparadas;
peor aún, ni imaginaban en sus peores pesadillas. Una situación en la que todo
lo negativo se magnifica y las debilidades se acrecentan frente a las
fortalezas. La sensación de que el suelo empieza a moverse y que la estabilidad
es difícil de obtener se hace cada vez más presente. Y sin duda, surgen preguntas
donde el sujeto responsable somos nosotros mismos: ¿Qué hice mal? ¿Por qué a mí?...
La respuesta es fácil: ¡menos mal que fue a tí! Somos tan buenos o
mejores que antes del comienzo de la crisis, técnicamente y humanamente. Porque
los malos momentos son los que nos ayudan a crecer, por ello: ahora, ¿qué o quién
nos puede parar?
Debemos aprovechar la templanza adquirida para sacar lo positivo
de estas vivencias. Y claro que somos mejores, hicimos nuestro trabajo, nos
pagaron con una situación para la que nadie nos había preparado y encima saldremos
adelante... ¿qué más se podía esperar?
Lo grande de las personas es que no hay ninguna situación que
pueda con ellas, el prototipo del ser humano está demasiado perfeccionado. Por
ello no temas las barreras, siempre podrás saltar mucho más alto que cualquier obstáculo
que te encuentres en el camino.
Obviamente no me gusta generalizar con estos términos, porque sin
duda que hay empresas que vieron lo que se venía encima y tuvieron previsiones
o cuadraron a su capital humano como su valor más preciado. Serán estas las
que, cuando vuelvan los grandes proyectos, nacionales o internacionales,
estarán en primera línea, mientras el resto empezaran a contratar a fuerza de
talonario, por lo que el circulo empezará de nuevo. Por ello no podemos olvidar
saber detectar para que tipo de empresas trabajamos y que nos mueve, así no nos
llevaremos a engaños.
"Las personas fueron, son y serán el alma de la empresas"
Estas hecho un fiera redactando artículos!!...
ResponderEliminarEsa faceta, sin gráficos, números, tablas o croquis de por medio, no deja de sorprenderme....a ver cuando te lanzas con uno de éstos !!!
Pedazo artículo y pedazo artista. Olé, pantera!! Sigue así.
Hurti, gracias por el comentario...además si viene de tí con más razón...porque no sabía de tu sensibilidad,jaja. casi se me caen unas lagrimillas...
EliminarLa verdad que ya llegará alguno con números, ecuaciones y cosas engorrosas...pero quiero evitar aburrir con tanto rollo...pero pronto llegará alguno de estructuras.
cuidate y gracias por tu comentario, me ha hecho mucha ilusión.
un abrazo
No puedo estar en mayor desacuerdo que haya ocurrido esto que dices:
ResponderEliminar«.....Se colaron" un grupo de personas cuyo rendimiento era claramente mejorable. Creo que es positivo y una mejora para las firmas, que en los tiempos de desaceleración se aproveche para eliminar estos lastres y potenciar el verdadero capital humano de las compañías.»
Yo he visto todo lo contrario. Grandes profesionales que llevaban menos años en la empresa y que al ser más baratos de despedir fueron los primeros en caer. La rigidez del mercado laboral y los costes de despido imposibilitaron esa eliminación de grasa. Está claro que pagar 100.000 € a esas vacas sagradas que llevaban toda la vida en la empresa no se podía permitir y ahí estábamos otros más baratos de despedir por 10 o 20.000 €.
En mi empresa he visto quedarse (incluso a disposición en casa y cobrando) a pésimos profesionales que ni ingenieros eran. Tal vez su mayor mérito hubiese sido ser "amigos" del jefe de grupo o del delegado por tener la suerte de trabajar juntos en la primera obra de ese jefe de grupo o delegado.
Por tanto, no es lo que ha ocurrido y da mucha rabia que no se valore el mérito. Debe ser lo que llaman la #MarcaEspaña.
José
Buenas tardes José, lo primero es darte las gracias por pasarte por el blog y dejar tu comentario. también pedirte disculpas por el retraso en mi respuesta.
EliminarSin duda estas cosas o temas depende de la experiencia de cada uno en las empresas por donde haya pasado, hay ejemplos de todo tipo: gente que lleva muchos años sin demostrar nada, jóvenes que no saben aprovechar su oportunidad...y gente muy válida, que puede verse afectada por la crísis siendo solo víctimas de la situación.
por otro lado las condiciones de contratación están cambiando y el coste de los despidos está bajando, por lo que las situaciones que tu me cuentas, ya serán menos...con lo cual supongo que serán los buenos los que se queden en las empresas y se vayan los menos buenos.
por cierto, lo de "los amigos" ha ocurrido, ocurre y ocurrirá siempre, así que no gastes energía en cabrearte con esos casos.
un abrazo