Cualquiera que analice la
siguiente expresión: "le pidieron que hiciera maravillas desde la nada,
que utilizara pocos recursos, que lo ejecutara en tiempo récord y sobre lo que
todo el mundo comentaría", se daría cuenta de que lo que Dios hizo en la
creación y lo que deberíamos hacer los ingenieros en nuestros trabajos se
aproxima bastante; de ahí podemos pensar que fue Él el primer ingeniero con un
trabajo digno y uno de los mejores ingenieros de la historia.
Sin embargo, con el paso del
tiempo, y en un afán erróneo de evolucionar, de mejorar, de perfeccionar... hemos
incluido algunas características a nuestra profesión de ingenieros que, lejos
de engrandecerla, la han vulgarizado, hasta el punto que hasta Dios inventaría
otra profesión para definir su trabajo.
Me gustaría repasar algunos
puntos que creo nos hemos ido dejando olvidados en el camino y que considero
que deberíamos recuperar para retomar una ingeniería más racional, enfocada en
el cliente y no en el ejecutor, y volver a interiorizar aquellos aspectos de
nuestra profesión que, al menos a mí, siempre me han enamorado.
1. Nos olvidamos del concepto
de la palabra "ingenio": analizar el problema, ver los
condicionantes, considerar los medios humanos y técnicos y buscar la solución
que optimice todos estos parámetros. Esto parece haber pasado a un segundo
plano, hemos perdido la capacidad de ser críticos con nuestro trabajo, nos
hemos acomodado a buscar soluciones cómodas, para salir del paso, que nos
faciliten el día a día, sin realmente entrar en si la solución es la más
adecuada.
2. La cuantificación nos hizo
olvidar la literatura. Todo en nuestro mundo se cuantifica: caudales,
esfuerzos, tensiones, intensidades de tráfico, probabilidades, coeficientes de
seguridad... dejamos la literatura a un lado y esto nos llevó a no saber contar
nuestros proyectos. Hoy día es tan importante diseñar
nuestros proyectos como saber transmitirlos, hacer que los usuarios lo
vivan y entiendan. Sin duda, a los ingenieros que más admiro son aquellos que
son capaces de ponerle letra a nuestros números. Como ejemplo véase el libro
"Estructuras o por qué las cosas no se caen" de John E. Gordon, donde
en un lenguaje lejos de tecnicismos nos acerca el mundo de las estructuras de
forma que se hace más amena y entendible por aquellos con una formación técnica
menor.
3. Cuánto daño nos hizo el
"copy&paste". Creo que en esto poco más habría que añadir, hemos
hecho de una ventaja a la hora de trabajar una forma de vida. ¿Cuántas cosas se
copian de unos proyectos a otros sin ni siquiera leerlas? ¿Cuántas veces leemos
el título de un proyecto en otro que no tiene nada que ver? ¿Cuántos pliegos o
anejos se han utilizado durante años sin que nadie los lea o actualice? Los
proyectos son un conjunto de documentos con una coherencia y donde los pequeños
detalles hacen que el resultado sea el mejor. Cuidemos los detalles y, sobre
todo, leamos lo que firmamos.
4. Nos olvidamos del
aprendizaje continuo. Para mucha gente el final de la carrera fue el principio
del abandono del aprendizaje, cuando debería ser justamente lo contrario. En la
universidad nos preparan y nos dan las herramientas para desarrollarnos en
nuestra carrera profesional, pero es justamente al finalizar nuestros estudios
cuando debe empezar nuestra verdadera formación, cuando debemos pasar de una
formación teórica y reglada a una más práctica y que no debe acabar nunca. No
debemos dejar de actualizarnos y eso sólo se consigue si estamos enamorados de
lo que hacemos.
5. La unión hace la fuerza, la
desunión la debilita. En la mayoría de los gremios hay un sentimiento de unión
y corporativismo que no digo que sea bueno, ya que en exceso puede resultar
perjudicial, pero que hace que la voz de los colectivos sea mucho más fuerte de
puertas afuera. Debemos luchar por un colectivo que siempre ha estado bien
valorado y que, en los últimos tiempos, se está viendo seriamente dañado. No
debemos huir de la discrepancia entre nosotros, pero deben de existir puntos
comunes o de encuentro que nos hagan sentirnos seguros, pertenecientes a algo
importante y que colabora con una sociedad mejor.
Es cierto que no todo es negativo en la evolución que hemos tenido,
cada día somos más sensibles a los problemas sociales y hay cada vez más
movimientos que nos llevarán hacia una ingeniería más racional y para todos.
Sirva como ejemplo el movimiento de Cooperativa de Ingenieros que tiene un prometedor futuro y de la
que no debemos perder la pista. Somos de las pocas profesiones que podemos
reinventarnos en cada proyecto. Cada proyecto es una nueva historia donde
crecer, aprender y disfrutar, no lo desaproveches!
"No hay problema fácil sino solución ingeniosa, no dejes de ser crítico con tu trabajo porque así obtendrás la excelencia. Estás preparado para buscar las soluciones más ingeniosas, solo tienes que practicarlo"
En lo del aprendizaje continuo...discrepo un poco...porque creo que todos sabemos (o acabamos dándonos cuenta) que la verdadera guerra está cuando sales de la universidad. Y que lo que sacas de allí es una muy pequeña base para lo que luego viene... Y lo peor/o sin definición es la forma de aprender que vamos adquiriendo: a palos
ResponderEliminarAunque se me olvida decir... Que es cierto que algunos salen creyéndose dioses (nunca mejor dicho) y que ya lo saben todo y no tienen más que aprender. Cuando todo en esta vida es un aprendizaje continuo :-)
EliminarInteresante artículo.. lo que deberíamos hacer los ingenieros es entrar en política y empezar a optimizar y racionalizar recursos por ahí..
ResponderEliminarHola Miguel, ya tenemos ejemplos de camineros metidos a políticos con resultados desiguales...pero lo de racionalizar recursos es, sin duda, necesario desde cualquier puesto que desempeñemos...Para político hay que valer y estar preparado y, como estamos viendo, no todos lo están en nuestro país. saludos
EliminarSalo, sin duda que la gente puede saber que al salir de la universidad es cuando empieza la fiesta, pero es fácil quedarnos en nuestra zona de confort y no seguir avanzando y creciendo...y eso nunca deberíamos se olvidarlo y atrevernos a saltar a nuevas áreas. sobe los "dioses" ya sabes que hay tontos en todos lados...gracias por pasarte por aqui y comentar!!!
ResponderEliminarNo sólo es el comienzo de la fiesta ... la universidad actual, al menos tal y como yo la he vivido, nos forma como si de una cadena de montaje se tratara, quedando olvidados aspectos tan importantes como las capacidades/talentos personales, la creatividad o la motivación ... El aprendizaje debe seguir formando parte de nuestra vida, no sólo laboral, siempre y sólo nosotros somos responsable de ello, pero además es esencial, como desarollo personal que ese aprendizaje no sea meramente técnico ... La receta para conseguirlo ... siento deciros no la tengo ... pero una gran dosis de ilusión y disfrutar de lo que se hace, puede ser un buen commienzo! ... Excelente blog Manolo, Enhorabuena! ... Saludos, Tecle.
ResponderEliminarHola Tecle, me alegras que te hayas pasado por el blog y que te haya gustado. Muy acertado tu comentario pero, en ese sentido, nos queda mucho por recorrer en las universidades, aunque la cosa ha mejorado mucho desde que yo salí de la facultad...cuestión de tiempo.
Eliminarcuidate
Es que Dios era Arquitecto Lolo, no caminero. Lo malo es que de serlo, se le quitaron las ganas hace muuuucho más tiempo, tal es nuestra profesión hoy en día.
ResponderEliminar¿Y por ser tu visitante 2000 no hay premio..;)
Largo, como me alegra verte por aquí. Sin duda Dios veía más colores que un ingeniero, por lo que puede ser que fuera medio arquitecto, pero el proyecto era demasiado complicado para un arquitecto :). Premio? 2000visitas? Pues todo mi cariño, que más se puede pedir? Como diría el gran josele "mira que te quiero"
EliminarMuy sabias palabras reales de verdad y con sentimiento de donde se debe evolucionar y aprovechar cada detalle ya que no todos los proyectos son igual siempre hay una variante en una tipología consecutiva a instalar como por ejemplo en las escuelas casas y edificios todo tiene una particularidad diferente y bien detallada que si nos damos cuenta y nos apasiona la Ing. como debe ser nos daremos cuenta que cada movimiento y cada detalle es importante dios creo al mundo al hombre al ser pero la excelencia de ser ingenieros es independiente es la voluntad de hacer las cosas bien y que lo se haga se haga con pasión con amor y deseo con la voluntad y fuerza del miedoso que corre y salta grande paredes
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