Suele ser costumbre hacer repaso de los vivido en los días en los
que el marcador de nuestros años suma uno más. Lo cierto que para esto
cualquier día sería bueno, pero no está nada mal hacerlo una vez cada 365 días.
Pues hoy debe ser el día que me toca a mí, cuando ya me empiezo a acercarme con
demasiado peligro a la cuarentena de experiencias vividas y compartidas.
Sin duda el tiempo corre demasiado para dejarlo pasar sin más,
puede que el vértigo que se siente al recapitular y ver donde estamos y donde
queremos llegar nos provoque el suficiente miedo para no querer hacer el
ejercicio de ver que cosas podemos cambiar en nuestras vidas.