Suele ser costumbre hacer repaso de los vivido en los días en los
que el marcador de nuestros años suma uno más. Lo cierto que para esto
cualquier día sería bueno, pero no está nada mal hacerlo una vez cada 365 días.
Pues hoy debe ser el día que me toca a mí, cuando ya me empiezo a acercarme con
demasiado peligro a la cuarentena de experiencias vividas y compartidas.
Sin duda el tiempo corre demasiado para dejarlo pasar sin más,
puede que el vértigo que se siente al recapitular y ver donde estamos y donde
queremos llegar nos provoque el suficiente miedo para no querer hacer el
ejercicio de ver que cosas podemos cambiar en nuestras vidas.
Es normal, al menos eso pienso yo, que el situarnos en nuestra
zona de confort y de rutina diaria nos hace sentirnos bien, esa sensación de
control que todo el mundo quiere tener para no sentir que el suelo a veces se
mueve. Cuando uno está en ese carrusel que no para de dar vueltas y que uno
piensa que las vueltas son más o menos iguales solo se da cuenta del paso del
tiempo porque al ver a las personas que te rodean, ves perfectamente que van
cambiando. Pues aunque nos queramos engañar, no olvidemos que cada vuelta es
única y diferente, lo que no disfrutes pasará sin más y que el paso del tiempo
pasa igual para nosotros que para la gente que nos rodea.
Puede ser cierto que está demasiado de moda la palabra reinventarse, a
todo camino que no llega a ninguna parte uno encuentra un letrero que pone
“Reinvéntate”. No creo equivocarme mucho si digo que todos pensamos en un
cambio radical de lo que hacemos en nuestra vidas. Queremos, de la mañana a la noche,
dar tres volteretas de campana con tirabuzón y, encima, caer de pie. Pues creo
sinceramente que esto es más que menos imposible. No digo que no se pueda dar,
pero supongo que mañana me dejan un cohete para llevarlo a la luna, pues puede
ser que no llegue a encontrar la puerta para entrar a la nave, o sea, fracaso y
la consiguiente frustración personal.
Hay cientos de pequeñas cosas que podemos cambiar y que nos ayudarán
a modificar nuestro rumbo, a disfrutar de espacios y tiempos que dejamos pasar
demasiado a menudo. Hábitos que son muy fáciles de identificar y cambiar, que
nos supondrá un esfuerzo grande y que no hace falta esperar a cumplir años o
empezar el curso de buenos propósitos para ponerlos en marcha y empezar a
disfrutarlos.
En este punto es el que cada cual debe hacer un acto de reflexión
y hacer un listado de que cosas le gustaría cambiar y que debe hacer para
llevarlo a cabo. Aquí no hay más que coger un papel (o para los muy modernos un
Ipad) y empezar a completar una hoja en blanco. Escribe todo lo que se te
ocurra por simple o absurdo te parezca, como consejo te diría que tengas en
cuenta aquellas cosas que son más fáciles de poner en valor, para ver que los
cambios que vamos a tener en el día a día va a merecer mucho la pena.
Sin que pretenda ir de aventajado (y lo digo porque mi lista la he
empezado hoy mismo) os dejo algunos puntos que creo puede ayudar a orientar al
que se encuentre algo perdido para empezar:
- No corras a no ser que sea por gusto, no llegas antes por correr más.
- Date un capricho de vez en cuando, y si puede ser a diario, pues mejor.
- Hagas lo que hagas ponle tu corazón en ello, te compensará mucho más.
- Escucha música, transmite sentimientos y sensaciones como nadie.
- Lee un poco a diario, sin duda uno de los mayores placeres de esta vida.
- No olvides de aprender algo cada día, lo que sea y sobre lo que sea, sin duda te ayudara a enriquecerse.
- No dejes pasar la oportunidad de demostrarle tu cariño a las personas que hacen tu vida mucho más bonita.
- Piensa más en aquello que te hace feliz y deja en segundo plano no malo de vez en cuando.
La lista podía ser mucho más extensa, pero creo de corazón que en
esto no hay consejos que valgan, es necesario que tomemos papel y que el que
quiera haga un acto de reflexión interna y lo ponga en marcha. Yo te invito a
hacerlo, el que decide, como siempre, eres tú.
“Son Las pequeñas cosas las que hacen que la vida sea especial y
única para cada uno de nosotros, no las dejes pasar si más”
!Que razón tienes Mano! ¡Que pasen siempre los 365 días por ti así de bien¡
ResponderEliminarGracias furu!! ya van pasando los años...pero no me puedo quejar de nada, no puedo pedir más. Además, yo tengo suerte de teneros a vosotros, que no es poco. Os quiero mucho más que mucho. besos a la familia monster!
EliminarNosotros te queremos mas¡ Lástima que tengamos que estar lejos. Pero aun así disfrutamos
Eliminarmucho cuando te vemos
Las cosas realmente importantes en la vida, las que le dan valor de verdad, ni siquiera son visibles a los ojos ... Bonito blog melón ;) ... Por otros muchos 365 días llenos de sueños e ilusiones ... Felicidades!
ResponderEliminarGracias tecle, espero que tú también llenes tus dias se sueños e ilusiones y que sigas cumpliendo muchos años más con tus peques y el flaco...un beso y cuidate mucho :)
EliminarFelicidades Manolo!!! muy bonita reflexión.
ResponderEliminarBesos
Gracias Mónica, cuídate mucho y un beso enorme
EliminarMuchas felicidades. Tomo nota y me voy aplicando. Gracias!!
ResponderEliminarGracias Luis!! si lo aplicas veras que hay muchas más cosas por las que sonreir que por las que lamentarse.
Eliminargracias por tu comentario y que pases un buen fin de semana
un saludo
No quería dejar pasar la ocasión de darte la enhorabuena, por todo. Una muy bonita y reflexiva entrada. Te animo a que continúes, porque siempre aportas algo nuevo con cada entrada.
ResponderEliminarHabrá que seguir tu consejo… y empezar esa lista, pero intentando no ser demasiado exigentes tampoco. Pero creo que es bueno dedicarse todos los días un tiempo a uno mismo.
“Si habláramos a los demás como nos hablamos a nosotros mismos, probablemente no tendríamos a nadie importante a nuestro alrededor”.
Gracias Salo por tu comentario...y bonita reflexión final...estoy convencido que hacer la lista mejora nuestro día y nos ayuda a ser más felices con menos, porque son las pequeñas cosas las que importan...por cierto, donde está la cimentación del PR1? ;)
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