jueves, 9 de enero de 2014

SE NOS OLVIDÓ QUE EL MUNDO NO ERA ESPAÑA…

La noticia más importante en el sector de las últimas semanas y, probablemente, de los próximos meses es la posible paralización de las obras de la ampliación del Canal de Panamá por el Consorcio liderado por la Constructora Española Sacyr:

 (foto: www.laprensalatina.com)

Debido a la falta de inversión nacional en Obra Civil durante los últimos años, las empresas españolas se han visto obligadas a buscar parte de su pastel en el exterior. Dado su buen hacer, pronto se han visto resultados positivos, con la obtención de algunos de los principales concursos mundiales, tales como: Ampliación del Canal de Panamá, AVE Meca-Medina, Autopista ETR 407 en Norteamérica, metro ligero de Ottawa, Autopista Windsor Essex Parkway en Canadá…

Muchas de nuestras principales constructoras (ACS, OHL, Ferrovial, Abertis, Sacyr, Acciona, FCC o Técnicas Reunidas) han aumentado su facturación exterior, llegando a un 75% del total. Estas empresas reorientaron su negocio y fueron capaces de exportar su know-how para competir a nivel mundial y colocarse en primera línea. Han conseguido tener una reputación inmejorable en el mundo de la construcción y son consideradas en las adjudicaciones de proyectos más importantes desde un punto de vista económico como en aquellos de mayor complejidad técnica.

Sin duda, con independencia de la  mayor o menor razón que Sacyr pueda tener en las excusas o explicaciones que está dando, la posible paralización de las obras de la Ampliación del Canal de Panamá va a traer consecuencias a nuestro sector, entre las que podemos destacar:
  • Pérdida del prestigio de nuestras empresas: situaciones como la que se está viviendo tiene una repercusión muy negativa para las empresas afectadas. Lo importante no es el problema real, si no lo que se proyecta en los medios. Dada la relevancia de la obra y su impacto a nivel mundial, no sólo las empresas afectadas son las que se ven dañadas, sino todo el sector, ya que se generaliza la forma de actuar de las empresas a los países. Si las negociaciones van mal y el final de la historia no es como en los cuentos, cualquier empresa española que esté desarrollando un proyecto en el exterior se verá observada y auditada. Dará igual lo bien o mal que vayan las obras, siempre quedará la losa de esa obra con un final negro.
  • Riesgo en futuros concursos: a partir de ahora en todos los proyectos donde participen empresas españolas siempre existirá la duda de una posible repetición de los hechos. No creo que ninguna propiedad esté dispuesta a correr riesgos, por lo que podemos perder potencial y fuerza en nuestra ofertas. En condiciones similares, ¿quién de nosotros adjudicaría un contrato importante a una empresa sabiendo que su homóloga ha tenido problemas en otros casos?, ¿quién se arriesgaría a tener posibles problemas antes de empezar la fiesta?
  • Confundir el resto del mundo con España: en estos días casi todos nos hemos planteado cuales serán los motives reales para llegar a este punto en las negociaciones entre el consorcio y la Autoridad del Canal. Creo que la mayoría ha pensado que el problema viene por actuar fuera de España como si la obra fuera nacional: lo importante es conseguir la obra, con bajas muy elevadas y luego pelear hasta el último euro que falta, mediante modificados y contradictorios. A nadie se le ha escapado el dato de que Sacyr obtuvo la obra con una oferta económica muy inferior a las del  resto de competidores. Es legítimo pensar que esa era la estrategia, estrategia que puede salir muy cara si no se obtienen los objetivos marcados.

Es erróneo pensar que este conflicto es solo entre empresas y por intereses económicos. Dadas las características de la obra y la implicación de los gobiernos, las consecuencias pueden afectar a un sector, el de la construcción, que factura en el exterior 39.000 millones de euros, y a la marca España como símbolo en el extranjero.

Llegados a este punto, solo se me ocurre una solución que pueda venirnos bien a todos: Sacyr debería bajar sus pretensiones económicas y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) debería ser más permisiva aceptando parte de los costes que la empresa dice no estaban contemplados en la oferta inicial. A ninguna de las partes les favorece la situación actual:
  • A La empresa porque, de no llegar a un acuerdo, puede firmar su sentencia de muerte en el exterior, con la pérdida de contratos y de valor bursátil
  • Al Canal de Panamá porque el retraso de las obras puede afectar a la economía del País y al tráfico de mercancías. Se estima que es un 5% del tráfico mundial el que diariamente hace uso del Canal.

Mientras vemos como Sacyr pide 1.600 millones de dólares en sobrecostes, la propiedad no quiere dar un solo dólar más y como el gobierno hace de interlocutor en las negociaciones; el resto miramos con el rabillo del ojo, velando para que este conflicto se cierre lo antes posibles y no tenga daños colaterales que afecten al resto de intereses de nuestras empresas en el extranjero.

Desconozco cuales son los motivos reales de toda esta situación (supongo que como la verdad absoluta no existe, el problema será  de las posturas de los distintos actores que intervienen) pero lo que si que tengo claro es que nuestras empresas están más que capacitadas a nivel técnico para desarrollar cualquier proyecto y en cualquier lugar, aportando las mejores soluciones a unos precios competitivos.

No intentemos aplicar nuestro sistema de contratación (con bajas espectaculares y difícilmente creíbles) al exterior, ya que puede ser que esto se vuelva en nuestra contra y el resultado no sea el buscado. Compitamos con el resto desde la búsqueda de soluciones técnicas mejores y, en la medida de lo posible, más económicas, ya que será este el camino para seguir creciendo en el exterior tanto individualmente como con la Marca España.

“Solo los mejores hacen lo imposible, posible; a un coste mejor y con una belleza incomparable. ¿Para qué ser mediocre si se puede ser el mejor?”


12 comentarios:

  1. Que una empresa tenga sede social en España no quiere decir que sus accionistas no puedan ser de China. El consorcio grupos unidos por el canal, lo conforman otras empresas, al parecer con alto porcentaje de implicación, sobre todo la Italiana a las que muchos atribuyen el desencuentro. (si bien es verdad que Sacyr está al frente). Sacyr se enroló en el Canal buscando marketing no un gran beneficio económico. Al final se ha llevado una mala publicidad y como ya sabía no van a ganar un duro. Lo único que no entiendo en este asunto es que se le adjudique la obra al pueblo español, bajo el siguiente término. España es moralmente responsable de que se culminen las obras de ampliación. Eso no es cierto, el que tiene la responsabilidad moral es el administrador de canal de panamá y en cualquier caso el gobierno panameño, que prometió a sus electores y clientes el canal. Si no están de acuerdo con pagar el precio que cobren el seguro y busquen otro contratista. El que quiera entenderá que los negocios mandan y por supuesto saben que no fue por ineptitud técnica. La Marca España está ya deteriorada aún así chapuzas hay en todas partes del mundo, por eso no hay que operar bajo el temor. Sino bajo las líneas que recoges en el final de tu artículo. Felicidades por tratar este asunto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola y muchas gracias por dejar tu comentario (si puede ser y quieres, la próxima vez deja tu nombre...conversar con un anónimo no mola nada).
      Me gustaría comentar varias de las cosas que has señalado: a mí modo de ver, la operación de Sacyr le va a salir muy mal para su imagen (es cierto que la obra es de un consorcio, pero creo que la voz cantante la lleva la compañía española y la que va a sufrir el desgaste). La pregunta sería: a partir de ahora en todos los concursos internacionales, ¿la van a contratar tan fácilmente o es legítimo que surjan las dudas?...
      Sobre la moralidad de las obras, no estoy al 100% contigo, ya que considero que la responsabilidad es siempre compartida, al menos yo lo siento así cuando trabajo en un proyecto...y son todos los actores los que deben cumplir con los compromisos.
      Sobre la marca España...mejor no decir nada...
      Un saludo y gracias por pasar por aquí

      Eliminar
  2. Éste mismo conflicto pasa en España,no hay que irse muy lejos, en todas las obras que hay aguas subterráneas hay problemas y aumento del presupuesto inicial, pero como estamos en "crisis" las administraciones no pagan. El equipo del canal de Panamá está totalmente cualificado, ellos fueron parte de los que fueron a arreglar los socavones de Barcelona, pedidos expresamente por el Gobierno. El tema político es muy importante tb en todas las obras, pero esa parte se me escapa ;)

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola mónica, nadie duda de la capacidad técnica del equipo...lo que se trata es no pensar que las cosas puedan funcionar como en España: conseguir el contrato y luego ya veremos por dónde salimos y cómo...
      un saludo y gracias por ser parte de este blog :)

      Eliminar
  3. Independientemente del país que sea el Consorcio para construir esta obra, se visualiza que "lo importante no es el problema real, si no lo que se proyecta en los medios''. En una obra de Ingeniería de este tipo de obra civil, todos los preponderantes factores de actividades no previstas por ser resultados de actividades intangibles y que en los alcances originales que determinan el costo inicial del contrato no se contemplan valores ya que por lo general entran a un casillero de ordenes de cambios que de acuerdo a la dirección técnica administrativa tanto de la Autoridad del Canal de Panamá como del Consorcio Sacyr se cuantifican de inmediato estos tipos de ordenes cambios que surgen en el trayecto de la ejecución de los trabajos y que dichas ordenes de cambio una vez revisadas y aprobados por la Autoridad del Canal de Panamá, el Consorcio Sacyr asegura el pago de las obras que están fuera de los alcances iniciales del proyecto.
    A estas alturas ya con un avance casi de los 2/3 de la obra (incluyendo otras obras no contempladas inicialmente) que se diga que "lo importante no es el problema real, si no lo que se proyecta en los medios'', creo que la situación esta chimada, y si las empresas españolas compiten a nivel internacional en grandes obras de Ingeniería y están ganando o siendo adjudicados de proyectos grandes de Ingeniería con los menores costos ofertados en dichas licitaciones internacionales y que su política es recuperar cifras no apuntadas inicialmente para ser adjudicado como el oferente ganador y que con las con ordenes de cambio que surgan en el desarrollo de las obras, equilibrar o superar esos costos no contemplados inicialmente, pues entonces me parece que se esta jugando con el prestigio profesional, por eso en un comienzo se apunta que le tienen más miedo a lo que se diga por los medios de prensa internacional que lo que de verdad es la causa del problema, que de echo, para mi entender, es una falla de interpretación de la planificación administrativa de todas las obras no contempladas en el contrato original y en síntesis ese es el meollo del problema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes Luis F., gracias por colaborar con el blog con tu comentario. No sé si he entendido bien tu comentario, seguramente no, pero voy a intentar responder a lo que considero que hace referencia tu opinión: nunca, y cuando digo NUNCA es NUNCA, he dudado de la capacidad técnica de nuestros ingenieros y de que nuestras empresas están entre las mejores del mundo, capaces de competir en cualquier obra del mundo. Pero, si yo te preguntara sobre las características técnicas de la obra de la ampliación del canal: m3 de hormigón, m3 excavados, número de trabajadores, principales estructuras de la obra...¿podrías responder? la gran mayoría de la gente no sabría ni de que se habla. Pero si hablamos del tema económico de Sacyr y el Canal de Panamá el 80% de la población lo sabe y sabe los problemas que hay...en el futuro, ¿qué recordará la gente?...de ahí la frase del post...hay que guardar tanto las formas como el fondo, de eso trata la frase.
      un saludo y buen fin de semana

      Eliminar
  4. Sacyr acudio a la obra del canal como medio de garantia de viabilidad, esto es, tenia una necesidad urgente de financiacion y su capacidad de endeudamiento estaba muy mermada ( cuando se le adjudico el canal, recordar que el comentario general fue: han retrasado el incar el pico cinco años.) Y ¿Que ha ocurrido?. Lo i tolerable es que el govierno les avalase por 300 millones. Con dinero publico, para evitar su desplome ( eran los tiempos de ¿crisis? Aqui no) y que asi consiguiesen la obra y tiempo para refinanciarse.En mi humilde parecer problema de imagen al que te refieres comenzo precisamente ahi, ahora tamaña chapuza efectivamente pone en peligro la marca España, pero no nos engañemos por que es lo que somos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. buenas tardes y gracias por tu comentario. Estoy contigo en el momento en que el consorcio obtuvo la obra pero no en que seamos chapuzas...creo que en España se hace muy buena ingeniería y que nuestras empresas están compitiendo a nivel mundial con buenos resultados. Creo que la forma de negociar en este caso no ha sido la apropiada.
      un saludo

      Eliminar
  5. ¿Para qué necesitamos enemigos si nos tenemos a nosotros mismos?. Somos el anti-marketing, además nuestras críticas no son ni siquiera constructivas, con lo cual no conseguimos más que hacernos daño.
    Manolo, a ti que te gusta tanto el tema empresarial, en mi humilde opinión podías haber redactado este artículo dándole otro enfoque. Al fin y al cabo los intereses en juego son tantos y tan variados, que hasta al mas informado se le escapa alguno, y lo que queda en entredicho finalmente es nuestra imagen (hablo como ingenieros españoles) tanto técnica como honorable.
    La oferta fue buena técnica y económicamente, la mejor de las presentadas según dicen. Las condiciones del terreno diferentes a las registradas en el Pliego, aunque deben ser asumidas por el constructor. Las exigencias de calidad fueron excesivas y costosas, aunque Sacyr las asumió y ahora debe estar arrepintiéndose. Todo eso y mucho más que no sabemos, ahí está el conflicto de intereses que deben resolver ambas partes, sin merma para nuestra imagen como ingenieros, ya que cada obra es diferente y ésta más que ninguna.
    Confiemos en que si hay algo que tengan que negociar entre nuestro gobierno y la constructora, sea en términos de negocio para ambas partes; confiemos en las personas. Ya basta de descalificaciones, gratuitas o no, entiendo que no es la manera de resolver nuestros problemas.
    Saludos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola María, como me gusta verte por aquí y gracias por tu comentario. Sin duda lo que está quedando regular o mal en todo este tema son las empresas españolas, porque desde un punto de vista de publicidad, todo lo está soportando Sacyr y no el consorcio. Así que si que es cierto que somos nuestros peores enemigos.
      Sobre la forma de redactar el artículo, tienes razón, se podía haber enfocado de varias maneras; a mi ha parecido interesante la forma en que lo he hecho yo, aunque, como bien dices, no se tienen todos los parámetros, pero esto ocurre siempre y no por eso se deja de expresar la opinión de cada uno.
      Sobre la categoría de la oferta, nadie duda que era la mejor, pero alguien se acordará de eso en el futuro? o sólo de la posible paralización de la obras?
      yo espero y deseo que las negociaciones lleguen a buen puerto y que en un par de meses estemos hablando de la maravillosa obra con sello español que se está realizando en Panamá.
      un saludo

      Eliminar
  6. Sobre la frase final: ¿quién es el autor? ¿de qué idioma está traducida? ¿“a un coste mejor” ?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jaja, pues la frase es de la Costa Tropical Granadina, más concretamente de Castell de Ferro. Es de cosecha propia y no traducida (si consideramos que el andaluz no es otro idioma...) y si cambias una "n" por la "j" lo mismo ya no suena tan mal...
      saludos

      Eliminar